lunes, 16 de mayo de 2011

A distancia, ¡pero juntos!


Los chicos estarán, efectivamente, muchos días dentro de los hogares. Una de las tareas más importantes será mantener el vínculo social que la escuela fortalece. Aquí van algunas sugerencias, para que los más chicos puedan seguir en contacto.
-El cuaderno viajero. En un cuaderno, cada familia puede ir escribiendo historias que conozcan y que los chicos pueden ilustrar. Cada familia entregará el cuaderno a otra, quien tiene que leer la historia recibida, escribir otras que conozca, ilustrarla con sus chicos y “pasarlo a otra familia”. La tarea concluye cuando el libro vuelve a la primera familia escritora. Pueden organizarse varios grupos de familias, para que la espera no sea tan prolongada. Durante el receso este intercambio puede realizarse por medios virtuales como el e-mail, blogs, wikis u otras plataformas colaborativas. Cuando acabe el receso, se podrá realizar una reunión en la escuela para disfrutar, entre todos, de las historias compartidas.
Otra variante: una familia puede iniciar la historia e ilustrarla…pero no finalizarla. La idea es escribir, entre todos, un relato más extenso que pueda tener varios “capítulos”. En cada caso, lo divertido es seguir la historia que otro comenzó, dando giros inesperados a la historia, agregando personajes, etcétera.
-¿Nos llamamos? En caso que fuera posible, sería importante que los niños mantengan contacto telefónico. También sería una buena oportunidad para la escritura el confeccionar una lista de compañeros y sus números de teléfono. Alentemos a que los niños puedan comunicarse -al menos una vez- con todos sus compañeros, no sólo con los que las familias tienen mayor trato. Compartir alguna dificultad de la tarea, preguntas por las actividades cotidianas, saludarse, es una tarea sencilla pero de gran valor afectivo para los chicos.
-Cartas que van y vienen. En algunos lugares de nuestro país, la carta continúa siendo una forma muy importante de comunicación a distancia. En otros lugares, el acceso a internet implicó su desplazamiento. Sin embargo, tenemos la oportunidad de que nuestros niños vuelvan a sentir la alegría de recibir una carta para ellos, trayendo noticias de sus compañeros. Las familias pueden organizarse de manera que todos los chicos escriban y reciban cartas.
-Encuentros virtuales. En algunas ciudades del país es posible que el acceso hogareño a internet permita mantener un contacto digital. De ser así, se puede organizar a los niños para construir blogs, intercambiar e-mails y ponerse de acuerdo para comunicarse en conjunto, en alguna hora del día. Posiblemente dispongan de diversas herramientas para hacerlo, pero es muy importante que los adultos estemos atentos y próximos para colaborar, estar informados de lo que ocurre y ayudar a regular el tiempo dedicado a dichas actividades.

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